sábado, 28 de enero de 2012

Latido de ausencia


Noviembre. Mi latido suena a ausencia, llueve al otro lado del cristal. Los recuerdos poco a poco van cayendo como gotas que resbalan sigilosas y humedecen mi retina de nostalgia. Ausencia. O tal vez presencia. Siento tan cerca a las personas que completaron las etapas del camino y partieron dejando su recuerdo, que no puedo hablar de ausencia. Los siento cerca. Esboza mi mirada una sonrisa al recordarles, al revivir momentos tiernos, otros menos, pero siempre intensos. Me siento afortunado de haberlos conocido, de haber compartido instantes, de haber querido y haberme sentido querido. Aunque ya no estén, estando hoy más cerca que nunca, en su ausencia, en su presencia. Por aquellos que un día compartieron el milagro de la vida, allá donde estén, que me permiten recordarles y sentirles vivos de nuevo, vaya hoy mi latido del verso.

No sé por qué razón,
hoy me acorde de ti,
el tiempo ya ha pasado,
tu ausencia sigue en mí,
el aire que respiro
aun conserva tu perfume,
me abrazo a la nostalgia
que mi soledad consume.
Aunque ya no estés,
te siento viva y cercana,
ausencia que hiela mi piel,
recuerdo que acaricia mi alma.
Todos tendremos que irnos,
convertirnos en ausencia,
pero alguien tal vez
quien menos te esperas,
te recordará una tarde
de noviembre, o en primavera,
y revivirá tu esencia,
tus latidos, tu huella.

© 2010 - Santiago Alonso - Todos los derechos reservados.

1 comentario:

Roberto dijo...

Maldito y dichoso Noviembre!! más maldito que dichoso..que me acerco a ti que me alejo de ti..
Que puedo decir? que las palabras son solo eso palabras..y que el arte de la palabra exige la visión PLENA de uno mismo..y que me encanta TU VISION.

Gracias por hacerme sentir!