viernes, 3 de febrero de 2012

Para Carmen


De sus pasos lentos
se fueron arrastrando año tras año,
longevidad adosada en el silencio
de miradas perdidas y recuerdos.
Apoyada en su bastón,
su cantar risueño.
En lo ronco de su voz,
en lo infante de su gesto
se agudiza el diapasón
descompasado del tiempo,
y se pierde su memoria
en laberintos eternos.

©2012 - Santiago Alonso  - Todos los derechos reservados

1 comentario:

Roberto dijo...

se siente feliz cuando la noción de todo pierde, allí acurrucada en su rincón...