Vuelen mis palabras en el tiempo,
Imaginando sueños, borrando ecos,
Callando gritos, dolor, lamentos,
Todo lo malo que deja el recuerdo
Inundando el mundo de sonrisas y consuelo.
Muera el rencor, no conduce a nada,
Ahora que el daño retumba en mi almohada
Sólo me queda esperanza y calma
Después de sufrir tu inesperada marcha.
El destino nos unió y unos viles nos separan,
Lloro sin comprender qué es aquello que ganan.
Te fuiste para siempre sin decir palabra
En cambio yo me quedo mutilado en mi cama
Razones no me faltan para tirar la toalla,
Ruego cada noche, al dios que me guarda,
Oraciones de dolor que me llenen de esperanza,
Recordándome que yo no merezco su venganza.
Irremediable puñal que en mis entrañas se clava
Silencio cruel que a mis sollozos acalla,
Mataron sin piedad, mas vuestras almas quedaron,
O luchamos todos juntos, o todos juntos callamos.
© 2008 Santiago Alonso
Todos los derechos reservados
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