martes, 21 de mayo de 2013

PROMETEO



Siento que el dolor no es más que el comienzo para este sinsentido tan fugaz que me golpea. He querido amar, sin ser correspondido, he pretendido querer a un vacío, intangible… humo. En tardes como estas, abrazado a mi soledad más absoluta y el frío de su ausencia calándome los huesos, veo su mirada en cada espejo dibujada. No quiero comprender los imposibles. No puedo apearme todavía de una ruta circular sin última parada. Me siento en la costumbre de la espera mientras el tiempo pasa con la vida. Y cuelgo este cartel de “no hay entradas” en la taquilla de un teatro sin función. Se muere cada tarde sin su beso. Me muero a cada rato y sobrevivo, en esta agónica catarsis, a ti encadenado.

© 2013 - Santiago Alonso - Todos los derechos reservados.