Mientras el fuego bailaba,
la noche se refugiaba
entre versos y sonrisas,
en esa poltrona, madre,
que hoy está tan vacía,
y en el cielo aquel lucero,
intermitente pedía
que a su soledad oscura
le brindásemos compañía.
Hoy que el fuego te recuerda
en esta noche tan fría,
me asomo a la ventana,
y observo con alegría,
que no está solo el lucero,
que chisporrotea a su vera
otro brillante y más nuevo.
Ya no está solo el lucero,
madre, pues tiene tu compañía,
juntos estáis en el cielo
cuidándome noche y día.
Mientras el fuego baila,
en esta noche tan fría,
yo me refugio entre versos
de penas y de alegrías.
© 2012 - Santiago Alonso - Todos los derechos reservados
Es precioso Santi de veras,hiciste bien en seguir tu instinto de artista,poeta y poder compartir versos tan bonitos, un besote.desde Murcia
ResponderEliminar¡Gracias!
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