Dejaré de ser parva ligera
y entorpecerá mi hablar su verborrea,
olvidaré palabras,
datos, señas...
Ganará caducidad mi piel y mi belleza.
Dejaré de ser jazmín y primavera,
mas seré ciprés,
invierno, senda...
Y una huella arrugada en mi vereda,
recorrerá cual sombra lenta, serena,
el camino inevitable a lo más profundo...
de la tierra.
©2012 - Santiago Alonso - Todos los derechos reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario