martes, 14 de diciembre de 2010

Sin decir adiós


Con el alma en un puño
me abracé a la almohada,
esperando noticias,
un gesto, una palabra...

y el silencio eterno
en mi vacía cama,
me recuerda despiadado
la soledad de mi casa.

Ausente y descalzo
camino las horas de un reloj
que por mí no pasa,
se quedó parado

aquella madrugada,
ese catorce de marzo,
esa fecha cruel y amarga
en la que sin decirme adiós
te alejaste una mañana,

sin una despedida,
siquiera una mirada,
llevándote mi calma,
dejándome vacío,
sin brillo ni esperanza.


© 2010 Santiago Alonso - Todos los derechos reservados

1 comentario:

  1. No sé si te lo he dicho
    Pero te quiero


    un querer abrasivo
    que me desgasta
    porque sin ti no vivo
    por eso basta.


    Un querer dañino
    que me apuñala
    Y tu un asesino
    del que ya no espero nada


    Pero despídete,
    no quiero puntos suspensivos
    ni más besos adictivos
    Apiádate de mi
    dime Adiós y sólo vete.


    Todos sentimos eso alguna vez, qué puedo decir!, es hermoso.

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